Un acuerdo Intercontinental en medio de la contienda electoral.
El presidente Mauricio Macri celebra el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea.
A pesar de que las aguas están revueltas, el preacuerdo no es algo nuevo, ya que con él culmina un proceso negociador que se extendió durante más de 20 años. En plena gestión de la ex presidenta Cristina Kirchner, la ex mandataria dijo estar “muy esperanzada en avanzar las negociaciones” durante el 2014, por lo que nunca se enfrió el deseo con los gobiernos anteriores.
Hoy, los tiempos electorales muestran otro panorama. El presidente Mauricio Macri no quiere hablar con la oposición sobre el preacuerdo, al menos hasta que pase octubre, mientras que la oposición no derrocha en juntar críticas contra el pacto y remarcando los impactos a futuro que el mismo ocasionará.
El candidato a vicepresidente, Miguel Ángel Pichetto, lo calificó como de “gran trascendencia histórica que abre un escenario muy importante para la Argentina. Por primera vez la producción de nuestro país va a poder ingresar a Europa”, celebró el todavía senador, en una entrevista con Radio Progreso.
Sea cual sea la posición tomada, no se puede negar que la incertidumbre económica va en aumento y el proteccionismo se ha transformado en un tema central que compromete a toda la cooperación económica internacional. La Argentina necesita recibir inversiones, pero con la atención puesta en su vulnerabilidad.
El Congreso, la barrera que Macri no quiere pasar.
No hay que olvidar que el preacuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea se realizó entre dos bloques. Sin embargo, Macri no puede esquivar al Congreso, donde se tiene que debatir. Hasta el momento se sabe que no va a llegar a la discusión parlamentaria este año, pero sí se conoció la opinión de la oposición.
Desde el Frente para la Victoria, los diputados quieren explicaciones por parte del canciller Jorge Faurie y el ministro de Producción, Dante Sica. El enojo es muy grande, ya que cuestionan la falta de diálogo por parte del Gobierno ante un acuerdo que no puede avanzar sin un debate en el recinto.
“El Gobierno está informándole de un preacuerdo lleno de secretismo a los distintos sectores de la vida económica de la sociedad argentina y no lo informa en el Parlamento de la Nación. Tenemos que saber de qué se trata”, criticó el diputado Agustín Rossi, en diálogo con Radio Progreso.
A la carga de nuevo.
Los legisladores Gabriel Solano (PO), Myriam Bregman (PTS) y Laura Marrone (FIT) presentaron un proyecto de ley a través del cual buscarán reestatizar del sistema de subterráneo y el Premetro bajo control de trabajadores y usuarios.
“Es necesario que el sistema de transporte vuelva al Estado para que pueda garantizar un servicio de excelencia para los trabajadores y el pueblo con tarifas populares y no al servicio de la ganancia de las empresas privatizadas”, sostuvo Marrone, con boletos que hoy casi llegan a los 20 pesos.
Su reclamo no termina ahí, ya que plantearon “una auditoría integral e inventario de los bienes para conocer el estado de la infraestructura, las condiciones de seguridad e higiene, sus balances y la utilización de los subsidios estatales recibidos, que realizó Metrovías S.A. durante más de 20 años y obligar al millonario Grupo Roggio a indemnizar por los años de saqueo al subterráneo”.
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